domingo, 30 de junio de 2013

Hugo Cabret


 

“La invención de Hugo Cabret”: Un perfecto y mágico tributo al séptimo arte, la máquina de sueños.

Por: Martha Beatriz López Yrigoyen

La película titulada “La invención de Hugo Cabret” y cuyo director es Martín Scorsese  pertenece al género de ficción, ya que se refiere a una simulación de la realidad. Los mensajes visuales y auditivos transmitidos por el director y su equipo, crean y reflejan un mundo imaginario a la audiencia. El género principal de la obra es el drama, sin embargo dos subgéneros se ven representados también: Fantasía y aventura.

La película es un drama porque se enfatizan situaciones cargadas de emociones y sentimientos que buscan mostrar la forma de pensar y sentir del ser humano, en este caso de Hugo ante situaciones inusuales o no cotidianas, como la muerte de su padre o cuando le quitan una libreta preciada, entre otras situaciones. También se muestran las emociones de George Méliès, cuando revive su pasado, así como cuando se da cuenta de que su vida, aunque no es una película, puede tener un final feliz.

El subgénero fantasía se explica mediante la realidad alterna, insólita y mágica que se desarrolla dentro de una historia que parece normal, o de la vida real. Hay símbolos como el “Automaton” que convierten a la película en un mundo imaginario e inigualable para quien la ve.  El subgénero “aventura” se ve obviado porque la historia gira en torno al personaje principal, quien está en una misión de búsqueda de respuestas y formas de reparar todo lo que está “roto” incluso a las personas. Hugo termina siendo un héroe; una figura que resalta valores importantes como los valores de pertenencia, determinación y coraje. En el curso de la película se hace mención explícita de que los personajes principales están buscando vivir una aventura. Esta película resulta única ya que logra eficientemente converger datos históricos reales, aventura y fantasía en una misma obra, manteniendo al espectador pendiente e interesado de principio a fin.

La película se desarrolla en el año de 1931, después de la Primera Guerra Mundial y gran depresión del 29; y toma lugar en las calles de París, pero sobre todo, en la estación de trenes de Montparnasse. El personaje principal, de nombre Hugo Cabret, es un niño de 12 años, huérfano de padre y madre. La película retrata que la relación de Hugo y su padre era única, ya que ambos compartían una grande pasión por el cine y por arreglar cosas. Al quedar huérfano, Hugo termina viviendo en la torre de reloj de la estación y tiene la misión de terminar de arreglar un “Automaton escritor” sobre el cual él y su padre empleaban horas de su tiempo. Para hacer las reparaciones, tiene que robar piezas mecánicas de una juguetería, pero es capturado por George Méliès (el propietario). Para castigarlo, George confisca a Hugo una libreta con los datos para arreglar el Automaton (el cuaderno pertenecía al padre de Hugo). En el afán por recobrar su libreta, Hugo conoce a la ahijada de George Méliès (Isabelle), quien le promete ayudarle a recuperar su libreta. Aunque al principio Hugo tiene reservas sobre Isabelle, la amistad entre ambos florece.  Hugo la lleva al cine, (ya que ella nunca había ido, pues lo tenía prohibido) y recibe de ella una pieza clave para hacer al autómata funcionar. El autómata resulta ser dibujante, no escritor; y lo primero que reproduce es una escena de una película (un cohete que aterrizaba en una luna animada). Después de terminar el dibujo, el autómata firmó bajo el nombre: Georges Méliès.

Los niños, ante intrigante situación van a buscar respuestas en casa del padrino de Isabelle (George) dónde descubren un compartimento secreto lleno de dibujos y fotografías de lo que parecían antiguos trabajos de George. El padrino se percata de la situación y muestra tener el corazón roto, un sentimiento de depresión total.

Ante tal hecho, los niños siguen investigando en secreto cuál es la verdad escondida del viejo padrino. Monsieur Tabard, resulta una gran ayuda, ya que él sabe todo sobre el pasado de George Meliés, pues era su gran admirador. Sin embargo él piensa que Méliès murió en la primera guerra mundial. Los niños le comunican que Méliès todavía vive, y le invitan a verle. Tabard tiene una copia de la película “Viaje a la Luna” y convencen, después de muchos intentos, a la esposa de poner la película en la casa de George.

Méliès, al escuchar el sonido del proyector, por fin cae en cuenta de que no puede olvidar ni enterrar el pasado; porque todavía hay por lo menos una persona que recuerda su gran trabajo como director. La depresión de Méliès se debía a que al estallar la primera guerra mundial, se vio forzado a vender todos sus trabajos y éxitos, incluyendo invenciones únicas suyas. Aunque parecía que por la guerra había perdido absolutamente todo, resultó que muchas de sus obras sí se guardaron; además resultó que el “Auntomaton” era su invención (su creación estrella); él lo pensaba perdido cuando escuchó del incendio en el museo; sin embargo Hugo lo tenía a salvo en el reloj. Hugo decide regresar a la estación sin pensarlo para devolver el autómata a quien pertenece, y después de varios percances; logra entregar el autómata al dueño original, mostrándole así que los finales felices, no sólo suceden en las películas, como el solía creer, también suceden en la vida real. Hugo, a cambio de enseñar tan importante lección a una persona que estaba “descompuesta” y sin hambre de salir adelante, recibe una familia y un sentimiento de hogar, después de haber estado solo por tanto tiempo.

La estructura dramática de la película parecería ser típica, pues contiene 4 elementos básicos: El establecimiento de la acción (compuesto de la premisa básica y de primeros puntos de confrontación), confrontación, clímax y resolución final. Sin embargo después del clímax,  hay puntos que juegan fuertemente con las emociones y expectativas de la audiencia. Estos puntos en otras películas no existirían, o serían el clímax simplemente, sin embargo, Escosese logra mantener a la audiencia prestando atención porque suceden muchas confrontaciones y revelaciones.   

El establecimiento de la acción y exposición a la situación inicial se ven reflejados en la película al ver que Hugo se desenvuelve dentro de un reloj. Se muestra además, que él no tiene un hogar per sé. Sí vive dentro de un reloj, pero solo. La audiencia se percata rápidamente de que la situación de Hugo no es afortunada. Otro elemento de la situación inicial es el automaton, ya que éste es el que lanza a la historia en acción, a los primeros puntos de confrontación; pues cuando Hugo es sorprendido robando por Méliès, surge una serie de eventos que cambian e intensifican el curso de la historia.

Las complicaciones y confrontaciones surgen después, cuando George le quita a Hugo su libreta con apuntes  dibujos de cómo reparar el “Automaton”. Esta confrontación desemboca en la amistad de Hugo e Isabelle y sus intentos por recuperar la libreta y arreglar el “Automaton”. Aunque hay varios eventos que elevan una sensación de suspenso y duda en la audiencia, sólo hay un clímax. Otra confrontación se da cuando el “Automaton” es reparado y pinta la escena de “Viaje a la luna”, para después firmarla bajo en nombre de George Méliès, desencadenando así que los niños se den cuenta de que George Méliès  (el padrino de la niña y el dueño de la juguetería) es en verdad uno de los primeros grandes cineastas de la historia. Un punto de confrontación adicional es cuando Hugo e Isabelle, después de investigar exhaustivamente sobre el pasado de George Méliès, conocen a Tabard y lo convencen de que el gran director no está muerto.

El clímax se desarrolla justo después de que Tabard pone la película de viaje a la Luna, y hay una conexión de George y su antiguo trabajo. Hay un cambio interno en el director, antes sin ambición y en completa depresión, lo que le lleva a contar su historia y revelar todos los secretos que los niños intentaban descubrir, incluyendo la revelación de que el Automaton era una invención suya. Aunque la revelación es fuerte, para el director Escorsese no es suficiente, pues decide envolver a la audiencia en pánico, poniendo a Hugo en peligro de ser atrapado por un oficial de la estación de trenes. Al tratar de escapar, el automaton cae a las vías del tren, y Hugo, al tratar de recuperarlo, es casi aniquilado. Para dar un respiro a la audiencia, el oficial le salva la vida en el último segundo y Escorsese nos lleva gradualmente al desenlace.  

En la resolución/desenlace, Hugo no termina en prisión, al contrario; termina en un hogar con George, su esposa e Isabelle. Además, se hace un reconocimiento al trabajo de George en la Academia de cine, dónde él además de haber enfrentado los fantasmas de su pasado, se percata de que la vida real sí tiene finales felices.

Al ser un tributo al cine, la película de Hugo tiene muchas intertextualidades. La mayoría de las intertextualidades son del tipo de inclusión, pero también hay homenajes. Antes que todo, la película es una adaptación de la novela “The Invention Of Hugo Cabret” de Brian Selznick. La novela se publicó en 2007.

Como ya se mencionó, la película tiene un trasfondo histórico basado en la vida de Georges Méliès. Así que la película juega con una serie de homenajes que retratan la vida incomprendida del gran cineasta, a quien no se le ha agradecido lo suficiente por haber marcado las bases de algo que vemos ahora cotidianamente: las películas. A lo largo de toda la obra se muestran secuencias de la versión coloreada a mano de El viaje a la Luna de Méliès, y es este misma secuencia la que desencadena muchos eventos: el que Hugo e Isabelle se dieran cuenta de la identidad de George, y el que George se diera cuenta de que no había perdido todo su trabajo en la primera guerra mundial, de que no valía la pena enterrar el pasado. “Viaje a la Luna” es una película muda de ciencia ficción de 1902, realizada por Méliès. Esta se basó en la novela de Julio Verne (From the Earth to the Moon). La inteligencia y brillantez de Escorsese como director al usar esta secuencia para hacer el homenaje rompe esquemas, ya que es la perfecta conexión entre el pasado del cine y el futuro de la humanidad.

Una inclusión mostrada consiste en diversas proyecciones de las películas de los hermanos Lumiere, los padres del séptimo arte. Salen los fragmentos de las personas saliendo de la fábrica, y la secuencia de un tren en movimiento. Estos se retratan en la película como la inspiración de George para contar historias en imágenes que se mueven, y no solo poner fragmentos en movimiento que no te cuenten nada.  

Hay otra intertextualidad en la forma de inclusión cuando Hugo e Isabelle van al cine. La película que ven es la de un hombre que pende del borde de una ventana para no caer de un edificio. Esta película es Harold Lloyd’s Safety Last (1923). Más tarde en la película, cuando Hugo pende de la aguja del reloj en la torre de la estación para no ser capturado por el oficial, se está haciendo un homenaje a la misma película (esta vez no es una inclusión), ya que la forma de ver hacia abajo y de colgarse del actor de Hugo, es muy parecida a la que él mismo ve en el actor de Harold Lloyd’s Safety Last, momentos antes en la película.


 
 
Figura 1: Homenaje a Harold Lloyd’s Safety Last en Hugo Cabret  (Flamingan, 2011)

Otro homenaje es el sueño de Hugo acerca del tren que se descarrila en la estación. Este descarrilamiento sí sucedió en la estación de Montparnasse, durante 1895. El tren salió y atravesó el muro justo como se representó en la película. Solo hubo una fatalidad, y la culpa se le acarreó a una falla en los frenos por falta de mantenimiento y falta de precaución de los maquinistas por querer disminuir el tiempo de viaje.



 

Figura 2: Homenaje a accidente en Montparnasse, durante 1895 (Zamora, 2012)

La vida de Hugo, al principio de la película, como huérfano al cuidado de su tío borracho hace alusión a libros y obras escritas por o basadas en Charles Dickens, como Oliver Twist. Hay otras inclusiones de películas de cine de arte mudo, a lo largo de Hugo; inclusive Charles Chaplin aparece por algunos segundos.

Es verdad que la película tiene muchas intertextualidades y recetas probadas, pero la astucia de Escorsese para ponerlas juntas y elocuentes es la que le confiere tanto éxito a la película.

Asa Butterfield es quien da vida al personaje de Hugo Cabret. Su actuación es muy buena, ya que aunque está interpretando un drama no raya en una actuación de un niño deprimido e insoportable. Él interpreta de forma realista su personaje, aun así proyectando esa inocencia, ganas de conocer el mundo y reparar lo que está mal a su alrededor. La actuación es muy equilibrada y creíble. Chloë Grace Moretz es Isabelle, la ahijada de George. Aunque su actuación es bastante simple, su aparición es clave para complementar la actuación de Asa. Chlöe termina siendo para la audiencia una niña aventurera, culta y encantadora. Georges Méliès es personificado por Ben Kingsley. La actuación de Ben es simplemente magnífica, ya que no pudieron haber elegido a alguien mejor para ser tan complicado y peculiar personaje. Se ve una evolución del personaje única. Desde el principio, el actor reflejó en su forma de caminar cabizbaja, una decepción y depresión profunda; pero fue en la segunda parte de la película cuando su rol deja en segundo plano a todos los demás. Toda esa evolución y transición la lleva a cabo de manera gradual y casi imperceptible para la audiencia, para que al final, el público pueda compartir con él, el gran regocijo que él sintió al poder recuperar su pasado e incorporarlo de forma fructífera para construir un nuevo y mejor futuro. Sacha Baron Cohen es el Inspector Gustav. La actuación también es muy buena, ya que él logra despegar a la audiencia del drama e inmiscuirla en un poco de humor y risa. Su actuación no es para nada exagerada, es simplemente muy elocuente. Otros personajes importantes son las de Helen McCrory, (la esposa de Georges), Jude Law (el padre de Hugo), Christopher Lee (el bibliotecario), Michael Stuhlbarg (René Tabard, el que tenía la película de Georges), entre otros. Todas las actuaciones son buenas.

Los elementos de producción, sobre todo la música, sonido, iluminación y efectos visuales, son las que hicieron a la película de Hugo acreedora a 5 premios de la academia. Martín Escorsese se aventuró a utilizar una conjunción de 3-D y actuaciones, que nunca había empleado en otras de sus producciones anteriores. El resultado de sus ideas y el buen manejo de la tecnología 3-D, hizo que los actores pudieran reflejar de mejor forma su talento, pues se acrecentó la intensidad de las emociones representadas. La luz y el color de la película desembocan en un efecto que hace sentir al espectador que está viendo de manera paradójica, un cuento de hadas en una vida real, llena de fallas como el mundo humano. El color generalmente se mantiene oscuro: no negro completamente, porque no se quiere reflejar maldad; pero sí gris para denotar tristeza, incertidumbre y vaguedad, ya que la película gira en torno a secretos. Sin embargo, para no hacerla pesada ni muy oscura, hay detalles como las flores de colores, los ojos de Hugo, el uniforme del oficial, entre otros que dan un contraste adecuado, para mantener que aunque es una película llena de misterio, también es una película de fantasía.

Un aspecto visual que le da a la película características únicas es el conjunto de pasadizos secretos en la estación de trenes, así como el interior del reloj en la estación. Se ven siempre los engranes trabajando, recordando constantemente a la audiencia que el tiempo lo es todo; que nunca se para, y que es una secuencia de movimientos. Además se recuerda que Hugo, desde muy pequeño, se ha visto rodeado de un ambiente en el que tiene que reparar máquinas, hacerlas funcionar a la perfección, con el mínimo material requerido. La película, en sí, es muy compleja, y todos los engranes (sus sonidos y su visualización) resaltan esa cualidad. Otro aspecto visual importante es el de la ciudad de París alrededor de la estación, con la torre Eiffel a lo lejos, y con copos de nieve cayendo uno a uno sobre la estación.  Estas escenas dan contexto de dónde sucede la historia a la audiencia, y es tan efectiva la combinación de efectos visuales, que uno puede recordar imaginar París sin mucho problema porque todo está muy detallado. Martín Escorcese y su equipo tienen muy merecido el óscar por efectos visuales.

La musicalización en la película también es muy adecuada con la atmósfera que quiere manifestar el director. Al escucharla, la audiencia puede recordar instantáneamente otras películas francesas, o cuya historia se desarrolla en Francia. El acordeón es un instrumento clave para desencadenar estas memorias (es un cliché de las películas que tienen lugar en Francia).  En escenas de suspenso la música hace sentir a la audiencia agonía con la finalidad de hacerles sentir lo que el personaje está viviendo. Cuando hay algo de humor, los tonos cambian y hacen que la audiencia sonría más fácilmente.

El vestuario, maquillaje y peinados no son elementos que sobresalgan. Son simplemente adecuados para cada personaje, y para la época. Una característica que sí sobresale es que también son clichés de películas francesas, por ejemplo el bigote del oficial, los trajes del bibliotecario y de Georges.

En cuanto al lenguaje cinematográfico, el trabajo de Escorsese como director es único y brillante. Los encuadres varían a lo largo de la película, ya que se tienen combinaciones de long shots (cuando se muestra toda la ciudad de París alrededor de la estación de trenes) para dar a la audiencia un sentido de dónde se desenvuelve la acción; médium shots, cuando se muestran acciones específicas, cuando se enmarca lo que sucede, por ejemplo cuando Hugo y su papá están reparando al Automaton, cuando la esposa de Georges lo reconforta cuando acaba de ver sus trabajos del pasado o cuando Hugo se quiere soltar del oficial cuando éste le atrapa. También hay close ups, para mostrar las emociones de los personajes, por ejemplo cuando Hugo llora porque su padre murió, o cuando Georges empieza a revelar el secreto que Hugo e Isabelle tanto añoraban escuchar. También hay Tight Shots, por ejemplo al ratón que Hugo se iba a robar de la tienda de juguetes de Georges, justo en el momento en el que Georges despierta para aprehender a Hugo que le estaba robando.



Figura 3: Longshot de París, afuera de la estación Montparnasse. (Flamingan, 2011)

En cuanto a las perspectivas, también se presentan todas: frontal para denotar igualdad y empatía, desde arriba para denotar vulnerabilidad y debilidad. En varias ocasiones a Hugo se le filma hacia abajo, para verlo vulnerable e indefenso. Una escena peculiar que ilustra esto es cuando pende del reloj hacia el vacío. Hay también en tomas en contra picado, por ejemplo hacia Georges, para demostrar su grandeza y la imposición que tiene él sobre Hugo.

Los movimientos de cámara son impresionantes en Hugo, al principio de la película se hace uso de la técnica de steady cam, donde el movimiento de la cámara es rápido, y sin ningún corte, la audiencia puede apreciar el contenido y dimensiones de la estación de trenes. Poco después hay un ejemplo perfecto de plano secuencia largo. Este es cuando Hugo está recorriendo el interior del reloj y los pasadizos de la estación. No hay ningún corte, y al inicio Hugo se ve de frente, luego se ve por arriba porque él desciende por una escalera, después la perspectiva cambia a verlo por atrás porque él se desliza por una resbaladilla, luego se ve por un costado y al final se ve de abajo hacia arriba. Es una secuencia hermosamente creada. Hay otro plano secuencia notorio; éste es al final de la película, cuando se hace un acercamiento a la casa de Georges y su familia. El director emplea esto para mostrar de forma secuencial, elocuente y gradual los desenlaces para todos y cada uno de los personajes.

Aunque escorsese emplea principalmente las técnicas de steady cam y planos secuancia, también hay Paneo, Tilt up, Tilt down, Dolly In y Dolly Out, pero son menos remarcables. Los Dollys son para seguir una acción, como cuando Hugo camina por la estación. El Tilt up, Tilt Down se usan para seguir el curso de la mirada de los personajes. 

La edición requirió mucho trabajo, porque se tenía que jugar con la técnica de 3-D. Es por esta misma técnica, que el efecto Kuleshov se ve fuertemente evidenciado en la película, pues en la mayoría de las tomas, los actores ni siquiera están tomando los objetos que aparecen en la película, ni están en las locaciones que aparecen ahí. La audiencia, mediante su experiencia y conocimientos es quien arma la película en su cabeza.

Aunque sí hay cortes directos, no se usan tanto como en otras películas. La mayoría del montaje se hizo a partir de disolvencia (por la misma temática del tiempo), para dar una transición/proceso que dura. Un ejemplo claro es la transición de los engranes en la primera escena, a la ciudad de París. También existen Fades in/out, por el color de la película; con la finalidad de mantener secretos y/o dar por terminados procesos o ciclos.

Son muchos los mensajes sociales de la película. El primero a resaltar es el homenaje al arte del cine que representa; no solo a los grandes directores como Georges Méliès, sino también para todas aquellas personas que disfrutan y aman el cine; ya que este arte, como lo dijeron en la película es la máquina de invención de sueños. “If you ever wondered where your dreams come from, look around; this is here they are made”. Otra enseñanza es que los directores de cine son magos; ya que ellos crean sueños, ilusiones y expectaciones en las personas. Su trabajo es mostrar un mundo mágico completamente ajeno a lo que las personas viven cotidianamente.

Una enseñanza correlacionada a esto es que el tiempo no es amable con lo viejo. Georges expresa que el tiempo no ha sido amable con las películas viejas, y esto es cierto; porque ¿cómo es posible que un director tan destacado y único, haya sido creído muerto por todos? Él quedó olvidado, y es por esto mismo que él quiso olvidar su pasado, porque era muy doloroso recordar que ahora a pesar de todo su trabajo, nadie le recordaba. La irracionalidad de la raza humana también se ve evidenciada cuando la guerra siempre pasa al primer plano de todo. Cuando hay guerra, no hay lugar para el arte, para el perdón, para la educación, para nada; no hay tiempo para la magia.

Una moraleja todavía más fuerte es que cada persona, cada cosa es necesaria; pues tiene un propósito dentro de este mundo. El mismo Hugo dice que las máquinas nunca tienen piezas extras, siempre tienen la cantidad de piezas necesarias. Si el mundo fuera una máquina, él no podría ser una pieza extra. Él está en el mundo por una razón. Esto lleva a pensar a la audiencia que todos estamos aquí por una razón, que nuestra existencia tiene un sentido; es solo cuestión de encontrarla. Además, la película muestra que así como el mundo puede ser considerado como una gran máquina, cada persona es una máquina también. Cada máquina y por ende, cada persona tiene un propósito. Pero si la máquina y/o persona pierde propósito, es como si estuviera roto. Esto quiere decir que si la vida de alguien pierde sentido, se tiene que reparar. Georges había perdido propósito en su vida, pero Hugo e Isabelle lo lograron componer.

La película resultó ser un fracaso en taquilla. Unos echan la culpa al título y a los trailers. Sin embargo, quizá el principal problema es que se vendió como película para niños a la audiencia. Aunque los actores sí son niños, y la historia es de fantasía; la película no es para niños; es para un público adolescente y adulto. La temática de trasfondo trata temas que para los niños resultan cansados, tediosos y muchas veces incomprensibles. Hugo es más una película de arte.

Hugo es una película que eficientemente transmite muchos sentimientos y emociones a la audiencia. La audiencia gracias a la música y actuaciones puede sentir esa tristeza al ver la muerte del padre de Hugo, la desesperación de Hugo al pensar que su libreta había sido incinerada. Pero también se viven emociones de emoción cuando se transmiten esos fragmentos del cine que le hacen a Hugo sentir tanta felicidad al recordar momentos felices vividos con su padre.

Por último, el mensaje más importante y sensación que queda al final de la película es que los finales felices no sólo existen en las películas. Hugo encontró un hogar, a pesar de haber estado solo tanto tiempo; y Georges, pudo encontrar su invención más preciada, desenterrar el pasado y darse cuenta de que la vida que le quedaba por delante, valía la pena vivirse. Es este sentimiento de felicidad el que más fuertemente se transmite a la audiencia al final de la película, dejándole un muy buen sabor de boca y un pensamiento de agradecimiento a todos aquellos directores olvidados de cine que fueron la base para la creación de historias mágicas y únicas para que nosotros las disfrutemos e incorporemos a nuestra vida.

Ficha técnica:

La invención de Hugo Cabret (2011) "Hugo" (original title)

126 min -  Adventure | Drama | Family  -  27 January 2012 (Mexico)

Sinopsis: Hugo is an orphan boy living in the walls of a train station in 1930s Paris. He learned to fix clocks and other gadgets from his father and uncle which he puts to use keeping the train station clocks running. The only thing that he has left that connects him to his dead father is an automaton (mechanical man) that doesn't work without a special key. Hugo needs to find the key to unlock the secret he believes it contains. On his adventures, he meets George Melies, a shopkeeper, who works in the train station, and his adventure-seeking god-daughter. Hugo finds that they have a surprising connection to his father and the automaton, and he discovers it unlocks some memories the old man has buried inside regarding his past.

Director: Martin Scorsese

Compañía productora: GK films. Paramount Pictures, Infinitum Nihil

Productores: Graham King, Timothy Headington, Martin Scorsese, Johnny Depp

Escritores: John Logan (screenplay), Brian Selznick (book)

Reparto

                    Asa Butterfield - Hugo Cabret.

                    Chloë Grace Moretz - Isabelle, ahijada de Georges.

                    Ben Kingsley - Georges Méliès, propietario de la juguetería.

                    Sacha Baron Cohen - Inspector Gustav

                    Jude Law - El padre de Hugo.

                    Christopher Lee - Monsieur Labisse, el librero.

                    Helen McCrory - Mama Jeanne, esposa de Georges.

                    Michael Stuhlbarg - René Tabard, historiador cinematográfico.

                    Marco Aponte - Julien Carette, maquinista.

                    Emily Mortimer - Lisette, la florista.

                    Ray Winstone - Claude Cabret, tío de Hugo.

                    Frances de la Tour - Madame Emilie, dueña del café.

                    Richard Griffiths - Monsieur Frick, el vendedor de periódicos.

                    Emil Lager - Django Reinhardt, el guitarrista.

  Música: Howard Shore

Fuentes

Flamingan, G. (29 de Diciembre de 2011). La invención de Hugo. Recuperado el 27 de Junio de 2013, de Zonadictoz: http://zonadictoz.com.ar/39367/la-invencion-de-hugo-2011-dvdfull/
Zamora, R. (2012). Hugo Cabret y sus elementos históricos. Caraluña: Vandado.
 
 


 

1 comentario:

  1. Es una excelente reseña, integra muy bien las partes del análisis del film, buena redacción, invita a leerlo, tiene un tratamiento profesional.

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